Cortar hierbas aromáticas parece un gesto menor, casi automático. Pero en cocina, como en tantas otras disciplinas, los pequeños detalles tienen un impacto real. El cebollino, con su aroma fresco y su textura delicada, es especialmente sensible al modo en que lo tratamos. ¿Sabías que la forma de cortarlo puede condicionar su sabor, color y presentación? Descubre por qué las tijeras de cocina son la mejor herramienta para sacarle todo el partido.
Oxidación mínima, color y sabor duraderos
Las hojas del cebollino son finas y frágiles. Al cortarlas con un cuchillo, especialmente si no está perfectamente afilado, se aplastan y desgarran, liberando enzimas que aceleran la oxidación. El resultado: un verde que se apaga rápidamente, aromas que se disipan y una textura más lacia.
Las tijeras de cocina, en cambio, realizan cortes limpios y rápidos, sin ejercer presión ni arrastre. Esto preserva la estructura celular del cebollino, mantiene su frescura y alarga su vida útil en el plato.
Un corte más fino, aireado y uniforme
Cortar cebollino con tijeras permite trabajar con más delicadeza. Puedes sujetar un pequeño manojo y girarlo ligeramente mientras haces cortes precisos, obteniendo aros más ligeros y uniformes que los que suele dejar un cuchillo sobre la tabla. Esa textura más suelta y esponjosa es perfecta para terminar platos fríos, huevos, cremas o ensaladas.
¿Otro punto a favor? La limpieza. Con las tijeras puedes cortar directamente sobre el plato o bol donde vayas a usar el cebollino, sin necesidad de manchar tabla ni cuchillo. También evitas que las hebras se adhieran a la hoja por humedad o estática, algo común con los cuchillos metálicos.
Justo antes de servir, justo donde lo necesitas
Cuando el cebollino se utiliza como decoración final o toque aromático al emplatar, las tijeras permiten añadirlo justo en el último momento, directamente sobre el plato. Así, no se reseca ni pierde aroma. ¿Quieres controlar mejor dónde y cuánta cantidad pones? Puedes cortarlo y distribuirlo con la mano con más precisión, pero las tijeras hacen que el proceso sea más limpio, rápido y sin pérdidas.
Un apunte importante sobre las tijeras
No todas las tijeras valen. En muchas cocinas se siguen usando tijeras viejas, desafiladas o mal alineadas que más que cortar, aplastan. Y cuando eso ocurre, el resultado es tan pobre como con un cuchillo romo. Para obtener los beneficios que describimos, necesitas unas tijeras de cocina bien afiladas, limpias y destinadas exclusivamente a uso alimentario. Como cualquier herramienta, su mantenimiento importa.
Así que cortar el cebollino con tijeras no es ni de cocineros aficionados ni es una excentricidad, sino una práctica profesional sencilla, eficiente y efectiva. Conserva mejor su color, sabor y aroma, facilita el trabajo y mejora el acabado del plato.
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Crédito imágenes | Depositphotos
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1 comentarios
Partiendo de la base que no concibo un cuchillo mal afilado, que además es peligroso, es más fácil que unas tijeras aplaste más los cilindros de cebollino. Es cierto que hay el problema del oxidado de las hierbas, pero este problema también lo tenemos con tijeras. Si este es el problema, siempre podemos recurrir a los cuchillos de cerámica que ya no son tan caros. Si viajáis por Rumania o Hungría (por aquí no las encuentro) se pueden adquirir cuchillos de madera como los que usan para berenjenas, que estas sí que son muy sensibles a los metales